Consérvate sereno y resuelto
como un bosque cerrado y silencioso,
con los brazos cruzados y miradas que son
las armas de una guerra no ganada.
Y, si entonces los tiranos se atreven,
déjalos cabalgar entre tus filas,
asestar cuchilladas y puñaladas y mutilar y
/descargar el hacha.
Déjales hacer lo que quieran.
Con los brazos cruzados y los ojos firmes,
con poco miedo y menos sorpresa aún,
míralos cuando hieren,
hasta que su ira se desvanezca.
Poema de Shelley que Ghandi leyó a un público cristiano durante un acto en la India.
Espíritu
jueves, 23 de octubre de 2008
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2 comentarios:
:)
Saber esperar...
Andrés gracias por compartir esto con nosotros, te toca el alma!
Un beso enorme!
Es terriblemente difícil, porque la ira de los tiranos y malas gentes es duradera. El bosque cerrado y silencioso, pero cauteloso...
Un abrazo.
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